Vida saludable en tiempos de Covid-19

En esta nueva etapa, lo más importante es adaptarnos a las exigencias que dictaminan médicos y expertos del sector. Para evitar perder nuestros buenos hábitos, así como mejorar nuestro estado de salud tanto físico como mental, a continuación, encontrarás una serie de propuestas que te van a ayudar a conseguir algo de equilibrio en estos atípicos días.

Lo primero de todo, es conseguir estabilizar el ciclo de sueño. Tener trastornado el sueño en esta situación es muy común y esto lo podemos ver reflejado en una “falta de energía” durante los largos días además de encontrarnos más inestables a nivel emocional. Por ello, irse a la cama a una hora apropiada, descansar, ponerse la alarma a una hora decente e intentar dominar este aspecto es muy importante para nuestro estado de ánimo. Si lo que nos cuesta en conciliar el sueño, podemos ayudarnos de ejercicios de relajación y meditación, así como de infusiones relajantes tipo tila alpina o valeriana.

Realizar ejercicio físico semanalmente. Debemos tener en cuenta que estamos en una etapa muy sedentaria, y que nuestro cuerpo necesita su movilidad, no solo por el hecho de no engordar, si no para prevenir problemas de circulación, lesiones musculares, dolores de espalda, y para mantener nuestros niveles de glucosa y de colesterol a raya. Además, los beneficios del ejercicio físico son enormes, y se ven muy reflejados en nuestro estado de ánimo gracias a la liberación de las endorfinas que se producen cuando lo realizamos, y que nos ayudan a combatir la ansiedad, además nos va a ayudar a reducir el estrés, así como mejorar nuestra autoestima.

Mejorar la relación con la comida. Usar la comida como herramienta, dedicarles tiempo a preparaciones más elaboradas, pero siempre saludables: pescados al horno, carnes asadas, cremas caseras, sopas de pescado, legumbres a fuego lento, pasteles de verduras, platos de verdura distintos… tener tiempo para pensar en el menú semanal y elaborarlo con calma puede proporcionarnos numerosas ventajas. Para ello es imprescindible la planificación, piensa un menú equilibrado, completo, que cubra tanto tus necesidades como las de tu familia y que sea realista.